VII Concurso San Miguel 2015
1er lugar: César Delgado
2o lugar: Pablo Aranday
3er lugar: Karen Gardeazabal
4o lugar: Dhyana Arom
Finalistas: Jacinta Barbachano de Agüero, Yamel Domort, Fabián Lara, Octavio Rivas; Jorge Ruvalcaba de la Torre, Edgar Villalva.
Invitados Especiales: Esteban Baltazar, Julietta Beas, Eimy Osuna, Carlos Velázquez.
A veces, después de una función de ópera o de teatro musical, abandonamos el teatro canturreando o silbando alguna tonadilla memorable. Pero quien esto escribe se descubrió embrujado por una antigua melodía que nadie cantó durante la gala de ópera presentada el pasado sábado 7 de marzo en el Teatro Ángela Peralta de San Miguel de Allende.
El Concurso 2015 de la Ópera de San Miguel, como en años previos, nos presentó a diez jóvenes cantantes mexicanos, procedentes de todos los rincones del país, seleccionados luego de un arduo proceso de audiciones, todos ellos con imponentes voces y presencia escénica como para justificar sus ambiciones de hacer una carrera de canto operístico.
Los diez finalistas se presentaron en concierto, con la esperanza de recibir alguno de los cuatro premios principales y los varios premios memoriales adjudicados por el jurado, así como el premio del público que recibe el cantante con mayor número de votos por parte de los asistentes a la final del concurso.
La antigua melodía que salí canturreando del teatro fue la alegre canción “It’s a Grand Night for Singing”, que sin saberlo despertó en mí la Ópera de San Miguel al celebrar a sus concursantes, así como su entusiasta y vivaz público, contagiado por el brío y alegría de esta noche llena de ópera.
De los finalistas, cuatro ya habían participado en el Concurso 2013. Hubo tres sopranos, una mezzosoprano, cuatro tenores y dos barítonos, cuyas edades fluctuaban entre los 21 y los 30 años. Cada uno de ellos presentó dos arias en idiomas como el italiano, el francés, el alemán y el ruso. y cada uno de ellos contaba con lo más elemental para participar en un concurso: una voz con lo necesario para iniciar una carrera como cantante de ópera.
Sin embargo, uno desearía que la soprano de sonido tan amplio reciba la ayuda necesaria para encontrar los pianissimi en su voz. O que ese barítono de poca resonancia encuentre arias más adecuadas para un concurso como éste (y tal vez más apropiadas para el repertorio que puede cantar). O que la mezzosoprano que está viviendo en el mismo mundo que Joyce DiDonato y Cecilia Bartoli logre el dominio de su instrumento para poder articular la frenética coloratura que exigen los roles belcantistas que espera cantar en un futuro no muy lejano.
Este concurso es una competencia significativa para cada uno de los jóvenes cantantes que participan, más allá de los resultados finales. Ello porque el director artístico de Ópera de San Miguel (OSM), John Bills, desea que ninguno de los concursantes regrese a casa con las manos vacías. El otrora tenor que tuvo una carrera de 26 años en el Coro del Metropolitan Opera de Nueva York, ha trabajado asiduamente para ayudar a sus finalistas a dar el paso internacional en sus carreras. El periodo 2014-2015 ha sido un parteaguas para OSM en ese sentido, pues ha logrado establecer contactos para becar a sus cantantes en instituciones musicales de Nueva York, Filadelfia, Valencia, Ámsterdam, Moscú y Montreal.
Algunos cantantes de la OSM han recibido oportunidades para continuar sus estudios en el extranjero o inclusive contratos para cantar en teatros internacionales. Un caso notorio es el de la mezzo Cassandra Zoé Velasco, ganadora del tercer lugar y el premio del público en el Concurso 2010, y que en 2014 recibió el Premio en memoria de Therese Anne McCarthy, quien este año hizo su debut en el Met en el pequeño rol de Laura en Iolanta de Chaikovski, al lado de Anna Netrebko.
Otra muestra de que el Concurso está ampliando sus horizontes es que en esta ocasión contó con un jurado también de carácter internacional, en el que formaron parte, junto con John Bills, John Daly Goodwin, ex director musical por 25 años del New York Choral Society y actual director huésped del Coro del Teatro de Bellas Artes; Nicolas Mansfield, director general y artístico del Nederlander Nationale Reisopera (Compañía de Ópera Itinerante de Holanda), así como director concertador y coral en el Festival de Ópera de Dorset, Inglaterra; Alain Nonat, fundador, director general y artístico de Théâtre Lyrichorégra 20 de Montreal y creador del programa Les Jeunes Ambassadeurs Lyriques; la maestra vocal y reconocida soprano Maureen O’Flynn, con una carrera de 28 años en los principales teatros del mundo, incluyendo el Met, Covent Garden, la Staatsoper de Viena, la Fenice de Venecia y la Scala de Milán; y el bajo Charles Oppenheim, editor de la revista Pro Ópera.
Antes del inicio del concierto, el presidente de Ópera de San Miguel, Álvaro Nieto, dio una cálida bienvenida a la concurrencia, y María Teresa Dobarganes fungió nuevamente como maestra de ceremonias y traductora simultánea del evento que, desde su gestación, se presenta en inglés y español. Desde luego, si hay una persona que le ha dado gran relevancia al Concurso desde su primera edición, es el pianista y coach residente de la Ópera de San Miguel, el maestro Mario Alberto Hernández. Es un auténtico tesoro musical y cualquier evento en San Miguel se engalana en cuanto él sale al escenario para tomar su lugar frente al piano.
Un aspecto relevante del Concurso, que se repite cada año, es la inclusión de un grupo de cuatro jóvenes cantantes, los “invitados especiales”, que no participan como finalistas, pero tienen la oportunidad de cantar para el público mientras delibera el jurado al final del concierto. (Cabe mencionar que cuatro de los finalistas del Concurso 2015 fueron “invitados especiales” en certámenes anteriores.)
En esta ocasión participaron Eimy Osuna, soprano de 22 años, quien interpretó ‘O quante volte’ de I Capuleti e i Montecchi de Bellini; Julietta Beas, mezzo-soprano (23), con ‘Que fais-tu, blanche tourterelle’ de Roméo et Juliette de Gounod; Esteban Baltazar, bajo-barítono (22), con ‘Non più andrai’ de Le nozze di Figaro de Mozart, y Carlos Velázquez, tenor (22), con ‘Fra poco a me ricovero’ de Lucia di Lammermoor de Donizetti.
El jurado de este reñido Concurso no sólo eligió a los ganadores de los primeros cuatro lugares, sino también a los destinatarios de los premios conmemorativos, para contribuir a sus estudios avanzados, gastos profesionales y oportunidades artísticas. Los resultados fueron los siguientes:
Primer lugar: César Delgado, tenor, 29 años, $60,000 pesos. El premio incluye un concierto debut con la Orquesta Filarmónica de Acapulco y la Orquesta Sinfónica de la Universidad del Estado de Hidalgo, ambas dirigidas por el maestro Eduardo Álvarez, director musical. Además, participación como semifinalista del Concurso Internacional de Canto en Marmandais, Francia, en agosto de 2015. Cantó ‘Parmi veder le lagrime… Possente amor’ de Rigoletto de Verdi, y ‘Pourquoi me réveiller’ de Werther de Massenet.
Segundo lugar: Pablo Aranday, barítono, 29 años, $30,000 pesos. Además, el Premio de la Nederlander Nationale Reisopera (Ópera Nacional Itinerante de Holanda), consistente en el debut de un rol en una de las próximas dos temporadas en los Países Bajos. Cantó ‘Ja vas lyublyu’ de La dama de picas de Chaikovski, y ‘Cortigiani, vil razza dannata’ de Rigoletto de Verdi.
Tercer lugar: Karen Gardeazabal, soprano, 23 años, $20,000 pesos. Además, el Premio Les Jeunes Ambassadeurs Lyriques, de $10,000 pesos, para viajar a Montreal en noviembre de 2015 para audicionar ante directores internacionales de ópera y competir por el Premio Internacional de $1,000 dólares canadienses. Cantó ‘Chi il bel sogno di Doretta’ de La rondine de Puccini, y ‘Amour ranime mon courage’ de Roméo et Juliette de Gounod.
Cuarto lugar: Dhyana Arom, soprano, 21 años, $15,000 pesos. Cantó ‘Al dolce guidami… Coppia iniqua’ de Anna Bolena de Donizetti, y ‘Ebben! Ne andrò lontana’ de La Wally de Catalani.
El premio del público del Rosewood San Miguel fue para Fabián Lara, tenor, 27 años, $10,000 pesos. Además, el Premio en memoria de Donald Winter, de $12,500 pesos. Cantó ‘O Souverain, ô juge, ô père’ de Le Cid de Massenet, y ‘Nessun dorma’ de Turandot de Puccini.
El premio del director fue para Octavio Rivas, tenor, 28 años: $25,000 pesos para estudios avanzados especializados. Además, el Premio en memoria de Oliver Deehan, de $12,500 pesos. Cantó ‘Quando le sere al placido’ de Luisa Miller de Verdi, y ‘Mamma, quel vino è generoso’ de Cavalleria rusticana de Mascagni.
El premio José Mojica lo recibió Edgar Villalva, tenor, 29 años: $10,000 pesos para preparar un recital de solista en Celaya, Guanajuato. Además, el Premio de estímulo para la carrera en memoria de Raúl Rodríguez: $12,500 pesos. Cantó ‘Spirto gentil’ de La favorita y ‘Ah, mes amis… Pour mon âme’ de La fille du régiment, ambas de Donizetti.
El premio de revelación juvenil en memoria de Therese Ann McCarthy fue para Jacinta Barbachano, mezzo-soprano, 22 años, de $12,500 pesos. Cantó ‘Podrugi milyye’ de La dama de picas de Chaikovski, y ‘Cruda sorte’ de L’italiana in Algeri de Rossini.
El premio de interpretación y estilo sobresaliente en memoria de Edgar Mason Kneedler lo recibió Jorge Ruvalcaba, barítono de 23 años: $12,500 pesos. Cantó ‘Hai già vinta la causa’ de Le nozze di Figaro de Mozart, y ‘Vy mne pisali’ de Eugenio Oneguin de Chaikovski.
Finalmente, el premio en memoria de Herman Marcus fue para Yamel Domort, soprano, 30 años, de $12,500 pesos. Cantó ‘Dich teure Halle’ de Tannhäuser de Wagner, y ‘Glück, das mir verblieb’ de Die tote Stadt de Korngold.
Pro Ópera mayo-junio 2015