I Concurso San Miguel 2008

Este concierto de finalistas organizado por Ópera de San Miguel ofreció un impactante final en la búsqueda de los mejores jóvenes cantantes en México hoy día. El director artístico de la compañía, Joseph McClain, audicionó a 116 concursantes en la Ciudad de México y seleccionó a 11 finalistas, que posteriormente fueron llevados a San Miguel de Allende para participar en sesiones de entrenamiento con el maestro Mario Alberto Hernández, clases magistrales con el propio McClain, y conciertos informales para estudiantes locales.

 

La semana culminó con un concierto de gala titulada Singers on the Road to Stardom (“Cantantes rumbo al estrellato”), el pasado 15 de marzo en un Teatro Ángela Peralta abarrotado. Los 11 finalistas causaron gran impresión, pero a fin de cuentas destacaron cuatro cantantes que merecieron los premios ofrecidos por la Ópera de San Miguel, tanto en efectivo como becas para realizar estudios avanzados y audiciones en los Estados Unidos, donde las oportunidades para los jóvenes cantantes son mayores que en México.

 

Dos cantantes compartieron el tercer lugar, recibiendo $15 mil pesos cada uno: la soprano Fabiola Venegas de Salamanca, Guanajuato, y el tenor capitalino Juan Carlos López. Venegas cantó el aria ‘Io son l’umille ancella’ de Adriana Lecouvreur de Cilea, con una hermosa expresividad controlada, y luego regresó al escenario para interpretar la muy emotiva aria de despedida de Cio-Cio-san a su hijo, ‘Tu, tu, piccolo Iddio’ de Madama Butterly de Puccini. López es una voz rara entre los cantantes de su tesitura: un clásico tenor “francés” con una voz de cabeza sin quiebres en el registro que fácilmente alcanza la estratósfera sin perder calidad tonal. Mostró una confianza serena en la difícil aria de Les pêcheurs de perles de Bizet, ‘Je crois entendre’, y luego cantó el aria ‘Ah, lève toi soleil’ de Roméo et Juliette de Gounod, que concluyó con un Si bemol en forte, que luego filó en un diminuendo hasta un pianissimo etéreo que provocó el aplauso de sincera apreciación del público. La técnica, el tono meloso y el físico de galán de López lo llevarán lejos en su carrera.

 

Oralia Castro, una hermosa mezzosoprano procedente de Guamúchil, Sinaloa, ganó el segundo lugar con $25 mil pesos, más $5 mil pesos adicionales por ser la favorita del público. Castro estuvo excelente en todos los niveles, con un color oscuro bien enfocado, una técnica fluida y una gran capacidad de dotar de fuego a sus personajes. Su ‘O mio Fernando’ de La favorita de Donizetti reveló un legato pulido en la cavatina y gran brillo y pasión en la cabaletta. Pero fue su “Habanera” de Carmen de Bizet la que provocó la aceptación del público. Tomando control del escenario entero, como una leona cazando a su presa, ofreció un desempeño convincente y comprometido.

 

El premio principal de $40 mil pesos fue para otra mezzosoprano sobresaliente, Lydia Rendon, de la Ciudad de México, que posee un vibrato lustroso y palpitante, con vibrantes tonos de auténtica contralto, combinado con una inmediatez e intensidad de excpresión que raramente vemos en escena. En su escena de seducción de Samson et Dalila de Saint-Saëns, ‘Mon coeur s’ouvre à ta voix’, Lydia Rendon estuvo cautivante, manejando sus largas frases con aplomo y logrando la conquista total con su brillante Si bemol en la frase: “Je t’aime”. La mezzo regresó para coronar su victoria con una interpretación brillante de la “Seguidilla” de Carmen, que concluyó con un deslumbrante Si bemol. Esta es una cantante de gran calidad y mucha promesa.

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Pro Ópera mayo-junio 2008

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