Ópera de San Miguel AC
"La voz no hace al cantante"
El sentido del bel canto no es solo la belleza del canto en sí, sino la búsqueda de la expresividad. Cantamos para comunicar, para expresar.
¿Qué comunicamos, qué expresamos cuando cantamos? Emociones, sentimientos, estados de ánimo. Por eso, junto a la musicalidad, es igualmente importante la faceta actoral del cantante: su histrionismo. La llamada vis cómica o sentido del humor del bajo bufo, por ejemplo. La capacidad de lograr la "suspensión de la incredulidad" que nos ofrece el teatro a oscuras y que nos permite convencer a los demás de que somos el personaje que estamos representando.
Hoy en día, en estos tiempos de especialización, muchos profesores de canto se preocupan solo de la técnica vocal, ignorando otros aspectos artísticos, dramáticos, psicológicos y emocionales igualmente importantes. El lenguaje utilizado en la enseñanza del bel canto se basa en gran medida en símiles, ejemplos y metáforas. Esto se debe a que, a diferencia del violinista y el trompetista, el instrumento del cantante no es tangible: no se puede ver ni tocar. O, dicho de otro modo, el cantante es el instrumento.
Al igual que el cantante no puede oírse a sí mismo con sus propios oídos (a no ser que grabe su voz para hacerse una idea de cómo lo escuchan los demás) y no puede verse con sus propios ojos (a no ser que mire su reflejo en un espejo), las cuerdas vocales —el instrumento del cantante— no están a la vista. Por eso Manuel García, el famoso profesor de canto del siglo XIX, preocupado por conocer cómo era el órgano vocal, su mecanismo y su fisiología, ¡acabó inventando el laringoscopio!
En sus orígenes, la enseñanza del bel canto era holística, total: para cantar, por supuesto, era importante tener voz, pero no solo eso. Uno de mis profesores siempre decía: "La voz no hace al cantante".
Charles Oppenheim
Director artístico
Misión
Ópera de San Miguel AC es una organización benéfica sin fines de lucro dedicada a identificar y estimular, a través de apoyos profesionales y oportunidades de actuación, a jóvenes cantantes de ópera de México, y en el proceso enriquecer y perpetuar la vida musical y artística de nuestra comunidad.
Ópera de San Miguel se dedica a descubrir a los jóvenes cantantes de ópera más talentosos y prometedores de México y a alentar y apoyar sus aspiraciones profesionales mediante apoyos para estudios avanzados de ópera y gastos profesionales, proporcionando experiencia de actuación profesional, y construyendo una red de individuos y organizaciones académicas y profesionales de la ópera que puedan a su vez ofrecer oportunidades a nuestros cantantes. Al traer a San Miguel de Allende talento operístico joven y a menudo de clase mundial, enriquecemos tanto a nuestra comunidad como a la nación.
En 2008, Ópera de San Miguel presentó el primer Concurso San Miguel, un certamen anual para jóvenes cantantes mexicanos. Rápidamente se convirtió en uno de los concursos más respetados de su tipo en México. Los generosos estímulos que se ofrecen a través del Concurso ayudan a financiar el desarrollo profesional y artístico de jóvenes cantantes mexicanos con un talento único. Todos los premios en efectivo que se otorgan a través de nuestro Concurso se recaudan de forma privada, a través de generosas donaciones de la comunidad internacional de San Miguel de Allende, sus residentes y sus empresas locales.
Cada año tenemos en cuenta a más de 100 inscritos para nuestro Concurso, y elegimos a 10 finalistas que vienen a San Miguel de Allende para recibir una semana completa de entrenamiento musical, dramático y lingüístico, clases magistrales y asesoramiento profesional, todo ello dirigido por un equipo de destacados expertos internacionales en ópera. No sólo ofrecemos a nuestros ganadores premios en efectivo, sino que también incluimos apoyos, prácticas y una tutoría continua que dura, en muchos casos, años más allá del premio inicial.
El Concurso San Miguel y los conciertos que presentamos con nuestros ganadores, así como los conciertos de intercambio internacional que producimos, han hecho de San Miguel de Allende un centro de ópera único en todo México.
Para más información sobre nuestro Concurso, y lo que lo hace único en el mundo, escribe a Daniela Ahlenius
dahlenius@operadesanmiguel.org
El pianista Mario Alberto Hernández, con la mezzosoprano Daniela Cortés, las sopranos Diana Mata y Dulce Guadarrama, el tenor Carlos Velázquez, el barítono Daniel Gallegos y el bajo Charles Oppenheim, director artístico de OSM.
Nosotros
Presidente
Álvaro Nieto
Secretaria
María Teresa Dobarganes
Tesorera
Shari Alexander
Charles Oppenheim
Director Artístico
Daniela Ahlenius
Directora Ejecutiva
Mario Alberto Hernández
Pianista Residente